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Logopedia
La relación entre logopedia y odontología es fundamental, ya que ambas disciplinas abordan aspectos esenciales de la salud y el bienestar que están íntimamente conectados: la función oral, la comunicación y la deglución.
María Esteban.
Graduada en Logopedia por la Universidad de Castilla la Mancha.
En CDA Dra. Romero Benítez contamos con María Esteban, logopeda con una amplia formación y experiencia en la rehabilitación de las funciones orales no verbales (respiración, succión, masticación y deglución), ofreciendo un enfoque multidisciplinar a aquellos pacientes, niños o adultos, cuyas necesidades de tratamiento requieran de una rehabilitación integral.
Servicio de Logopedia
¿En qué consiste?
En CDA Dra. Romero Benítez ofrecemos un servicio, tanto en clínica como a domicilio, para poner a disposición de nuestros pacientes los beneficios de un tratamiento integral:
- Evaluación completa y tratamiento personalizado: Al trabajar juntos, el odontólogo y el logopeda pueden evaluar de manera más precisa las necesidades del paciente y desarrollar un plan de tratamiento que aborde tanto las estructuras orales como la funcionalidad de las mismas según las necesidades de cada paciente
- Mayor efectividad en los resultados: Al tratar tanto los aspectos funcionales como los estructurales de manera coordinada, los tratamientos tienden a ser más efectivos y sus beneficios más duraderos
- Mejora en la calidad de vida: Los pacientes que reciben un tratamiento integral no solo ven mejorada su función (respiración, succión, masticación y deglución), sino también en su bienestar general, incluyendo la autoestima y la confianza
Relación entre logopedia y odontología: Aspectos clave
La logopedia se centra en la prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de problemas relacionados con el lenguaje, habla, comunicación y funciones orales no verbales, como la respiración, succión, masticación y deglución. Estas funciones están íntimamente ligadas a la correcta disposición y funcionalidad de las estructuras dentales, maxilares y mandibulares.
La odontología, por su parte, se encarga del cuidado, tratamiento y rehabilitación de los dientes y las estructuras circundantes (encías, maxilares), los cuales juegan un rol crucial en el habla, la masticación y la estética facial.
Cuando hay desajustes o malformaciones maxilares (como la mordida cruzada, la sobremordida o el prognatismo), pueden surgir dificultades en el habla, la respiración y la deglución. En este contexto, la logopedia, en combinación con la odontología, interviene para corregir las alteraciones funcionales derivadas de estos problemas estructurales:
- Mordida abierta o alteraciones ortodónticas: Los pacientes con mordida abierta, sobremordida o maloclusiones suelen desarrollar patrones inadecuados de deglución, como la deglución atípica, que implica un mal posicionamiento de la lengua al tragar. Esto no solo afecta la correcta función alimentaria, sino también el desarrollo del habla. El tratamiento logopédico puede ayudar a corregir la posición de la lengua, mientras que la intervención odontológica (generalmente a través de ortodoncia) ajusta las estructuras dentales.
- Disfunción temporomandibular (ATM): Los trastornos de la articulación temporomandibular pueden causar problemas de habla y dificultad para masticar, abrir la boca o moverla de manera normal. Tanto el logopeda como el odontólogo pueden intervenir para tratar este tipo de problemas, uno desde el enfoque funcional y otro desde el estructural.
- Problemas respiratorios o malposiciones dentales y maxilares: Las malformaciones dentales o maxilares pueden afectar la respiración nasal, promoviendo una respiración oral inadecuada que, a su vez, puede provocar alteraciones en el habla, la masticación y la deglución. En este caso, el odontólogo puede corregir las alteraciones estructurales, mientras que el logopeda trabaja para mejorar la funcionalidad del habla y la deglución.
Beneficios del tratamiento conjunto logopedia-odontología
El tratamiento combinado de logopedia y odontología tiene beneficios significativos para los pacientes, tanto en términos funcionales como estéticos. Algunos de los aspectos positivos incluyen:
a) Mejora en la función oral y deglución
Cuando un paciente presenta problemas tanto de tipo estructural (dentales o mandibulares) como funcionales (deglución o habla), la corrección de la mordida o las alteraciones maxilares realizada por el odontólogo combinada con el trabajo del logopeda para mejorar la deglución y de las estructuras asociadas garantiza que el paciente recupere funciones como la masticación y la respiración de manera óptima.
b) Prevención de problemas futuros
Un tratamiento precoz en la infancia cuando se detectan alteraciones en el desarrollo dentomaxilar y en las funciones orofaciales, puede prevenir problemas mayores en la edad adulta. Por ejemplo, los niños con deglución atípica pueden desarrollar malformaciones dentales si no se corrigen los patrones inadecuados, lo que requerirá ortodoncia en el futuro.
c) Corrección del habla y la articulación
Muchos trastornos de los sonidos del habla, como las famosas dislalias, están directamente relacionados con la mala posición dental o problemas maxilares. Un logopeda puede ayudar a mejorar la articulación de los sonidos, pero si el origen del problema es estructural, la intervención del odontólogo es esencial no solo para corregir los problemas de pronunciación sino también para asegurar que las estructuras orofaciales estén alineadas correctamente para facilitar la función adecuada del habla.
d) Rehabilitación post-ortodoncia o cirugía maxilofacial
Después de tratamientos ortodónticos o intervenciones quirúrgicas en la mandíbula o maxilar, los pacientes pueden necesitar readaptar las funciones del habla y la deglución. En estos casos, el logopeda juega un papel crucial para ayudar a reeducar los músculos orofaciales y asegurar que el paciente recupere plenamente sus habilidades comunicativas y alimentarias.
e) Enfoque holístico en la estética facial y el bienestar
La corrección de los problemas dentales y maxilares no solo tiene un impacto en la función, sino también en la estética facial, lo cual puede influir en la autoestima y la confianza del paciente. El trabajo conjunto de logopeda y odontólogo asegura que, además de la estética, se prioricen las funciones vitales como el habla, la masticación y la respiración, proporcionando un tratamiento integral y personalizado.